Puedes agarrarte de una barra, por un rato, pero en un rato ya no
puedes más. Ser perseverante es lo difícil. Incluso
en las cosas fáciles, cuando uno las hace todo el tiempo,
se tornan difíciles. Por ejemplo: el estar atento, si todo
el tiempo estás atento, se torna difícil.
Por
eso en nuestra religión, hay momentos en los que hay que
trabajar, hay momentos para divertirse, hay momentos que hay que
estar despierto, hay momentos que hay que dormir. Y así es
como debe ser.
Vivimos
en este mundo y esperemos que lleguemos a ser seres humanos.
Si entramos en detalles, tenemos todo tipo de situaciones y problemas
que generalmente tienen relación con nuestra vida en este
mundo.
El
mundo y el ser humano, son como los lados de una hoja, es una sola
cosa, o las dos caras de una moneda.
Dicen, que este universo (´alim) -´alem en árabe,
Allahutallah le habló a su Profeta (byp) en ese idioma, también
significa signos, alamad, (signos)-. Eso significa que el mundo
son los signos de Allah, la manifestación de Allah.
Entonces
ustedes y la vida en este mundo, es una sola cosa, como las dos
caras de una moneda. También dije, que este mundo es como
un árbol y el ser humano es su fruto. Y no piensen, dice
el poeta, que el árbol es solo madera…
A
pesar de que son una sola cosa, parecen ser enemigos. Tratan de
luchar el uno con el otro, tratan de poseerse. Tienen que admitir
que eso es lo que piensan que es la vida: poseer este mundo.
El señor Bush está tratando de poseer el petróleo
del mundo, y entonces tratas de tomarlo para poseerlo y entonces
abusas, y al final la tierra se agota, envenenando el aire y el
agua…
Tienen que admitir que el mundo, que eres tu, y que haces un deber
sacar lo máximo de él, como si no hubiese un mañana.
No piensas en tus hijos, ni en tus nietos. Sacamos todo el petróleo,
todo el alimento y todos los minerales, y me da lo mismo si queda
o no. El mundo se da cuenta y te paga de vuelta, y te saca todo
lo que tienes, te saca el alma, te saca el corazón y tu tiempo.
Todo lo que tú tienes te lo hace amargo, te hace trabajar
todo el día.
Es como si mi brazo derecho está tratando de arrancar mi
brazo izquierdo, o como si mi ojo derecho está tratando de
hundirme mi ojo izquierdo. En eso consiste nuestra vida. ¿No
es así?
¿Dónde
está la justicia? Una de las obligaciones del Islam es la
justicia. Tener las cosas correctas en el lugar correcto. ¿Es
correcto que tu ojo derecho quiera hundir tu ojo izquierdo, o que
tu brazo derecho esté tironeando de tu brazo izquierdo?...
Pero eso es lo que hacemos.
¿Dónde está la compasión?, ¿Dónde
está la consideración?
Este
mundo es un árbol, y ustedes son sus frutos. Y del fruto
sale la semilla, cae a la tierra y crece otro árbol, y hay
otro fruto, que produce una semilla que va a la tierra y produce
otro árbol. Y así es la ley.
Pero
nosotros somos bandidos, funcionamos en contra de la ley. Y se nos
olvida, como dije anoche, que el Profeta (byp) dice, que este mundo
es tu amigo, si es que te hace recordar a Dios.
Queremos poseer el mundo y el mundo se enoja y quiere poseernos.
Pero ni el mundo te puede poseer, ni tú puedes poseer el
mundo. Porque el mundo no es tuyo, ni tu tampoco le perteneces al
mundo, ambos le pertenecen a Allahutallah. No es tuyo el mundo,
y tú no eres de él, ambos son de Él.
Entonces tienen que considerar que este mundo, se les ha dado en
confianza.
Allah dice que le ha propuesto dar en confianza el mundo a sus otras
criaturas y ninguna aceptó, pero nosotros si aceptamos, y
entonces somos los regentes, los diputados de Allahutallah. Pero
no nos comportamos así, sino que nos transformamos en enemigos
de aquello que se nos ha dado en confianza. Y eso no está
bien, y de eso nos tenemos que dar cuenta, es una parte del Islam.
Y eso en cuanto a la relación con el mundo.
¿Ustedes
admiten que lo que estoy diciendo es la verdad?, ¿y admiten
también, que está mal?, ¿Creen que podría
hacerse bien?. Creo que la respuesta a esta pregunta debería
ser si…
Pero
dije, el hombre y el mundo, no el hombre que uno se imagina, no
el mundo imaginario. Porque la mayoría de nosotros nos imaginamos
como hombres. Y la mayoría nos imaginamos el mundo. No vemos
el mundo real.
¿Cómo es el verdadero hombre para aquellos de nosotros
que somos musulmanes?
Todos somos musulmanes. Porque un musulmán considera a todos
los musulmanes. Entonces un hombre es un musulmán. Un animal
no es un musulmán. Entonces la primera obligación,
para que alguien sea un musulmán, es ser un ser humano.
Un ser humano, es llamado insan nas.
El idioma árabe es un idioma muy rico. Allahutallah le habló
al profeta (ByP) en ese idioma porque él hablaba en árabe.
El árabe fue y es hasta nuestros días un idioma muy
rico. Hay muchos otros idiomas: Inglés, alemán, francés,
español, etc. que se han prestado entre sí muchas
palabras.
Un
presidente turco muy importante llamado Ataturk, decidió
hacer del idioma turco, que solo tuviera palabras de origen turco,
o sea del turco de los turcos de Turquía central. Quizás
los turcos se van a sentir insultados con lo que voy a decir, pero
no me importa. El turco de los turcos de Turquía central,
es un idioma bastante primitivo, consiste en: Caballo, leche de
caballo, mierda de caballo y látigo de caballo (para pegarle
al caballo), espada y cosas así. Ahora el turco otomano,
era una lengua muy rica. No tan rica como el árabe. Pero
aun así tenía su riqueza, porque había tomado
palabras del árabe y del persa. Las palabras prácticas
cómo esas que decía, venían del turco y las
palabras conceptuales y filosóficas venían del árabe,
y las palabras poéticas venían del persa. Entonces
era una lengua muy rica. Cuando lo redujeron al turco, un turco
no podía entender a otro.
Hablando
ahora del español (y el ingles), “por ejemplo - for
example”… Los idiomas que hablamos, están todos
entrelazados. No existe un idioma inglés, viene de la adaptación
del celta, del alemán. Están las lenguas latinas:
el francés, el italiano, el español. Y es fácil
entenderse entre ellas porque hay muchas palabras en común.
Los idiomas germánicos y los eslavos, pueden entenderse algo.
Entonces el árabe era un idioma extremadamente rico. Entonces
cuando siento algo en árabe, y que Alahutallah habló
a su profeta (byp) en este idioma, no es como algunos árabes
piensan que Allah amaba más a los árabes, sino porque
era en ese momento el idioma más rico.
Volviendo
al tema “insan”, ser humano. Insan tiene relación
con otra palabra árabe, que viene de la misma raíz,
que es unsia, que significa, cercanía. Yo estoy cerca de
Abdu Rahman. Entonces insan, es estar cerca de Allahutallah.
Alguien que no está cerca de Allahhutallah, no es un insan.
Entonces religión, Islam, la verdadera humanidad, depende
de ser insan, que es una criatura que está cerca de su creador.
¿Cómo
es estar cerca de su creador?
Ven yo estoy cerca aquí de Abdu Rahman, y de ustedes, porque
tenemos ciertas características en común, muchos deseos
en común, principios, muchas cosas que queremos, objetivos
comunes, personalidades, caracteres parecidos.
Allah Hu Ta ´ala le ha enseñado a nuestro padre (byp)
sus nombres, sus atributos, sus características. Tenemos
en nosotros, divinas características, que son, las mismas,
aunque mucho pero mucho más pequeñas, que las divinas
características de Allahhutallah. Entonces, para ser un musulmán,
tienes que ser un ser humano, tienes que ser un hombre. Pero cuando
digo un Hombre, no me refiero a que tienes que tener en tu pecho
pelos, o que tienes que tener un bigote, ni otras cosas, porque
hay algunos hombres, que tienen un pecho prominente y que no tienen
esa otra cosa, y hay otros que no tienen pelos en sus pechos y si
son Hombres.
¿Quién
es un Hombre? Hombre es precisamente aquel que contiene el carácter
de Allahhutallah. Que es “Faal”, el que es activo; que
es “Alim”, el que sabe; que es “Rahman”,
es misericordioso; que es “Wadud”, amoroso; que es “Latif”,
gentil, es hermoso, etc, etc, etc. 99 atributos.
Si
tienen curiosidad, escribí un libro con los 99 nombres de
Allahhutallah, léanlo. Este hombre es responsable. Este hombre
ha asumido la responsabilidad de su Ruh en este mundo que es su
papel. De un lado está la vida, y del otro él.
Un día, había una hermosa mujer en la ciudad de Bagdad,
que la gente creía loca. Ella caminaba completamente desnuda,
así iba al mercado, al centro comercial. Y la gente de Bagdad,
haciéndose como si fuesen musulmanes (como aun hoy lo hacen),
se sentían muy avergonzados de esta mujer desnuda. Y le decían,
le gritaban y le rogaban, “¡Por favor, qué está
haciendo, están todos estos hombres por aquí, como
es posible que esté así, desnuda!.” Y ella miraba
alrededor, “¿Hombres?, yo no veo ningún hombre.
En Bagdad hace calor, Allah, me ha creado desnuda y voy a morir
desnuda, y estoy dando vueltas desnuda”. “Bueno, está
loca”, decían…
Pero un día, en el que el mercado era muy visitado, estaba
lleno de gente con largas barbas, -como a algunos derviches que
les gusta andar con unas barbas largas, para probar que son hombres,
¡seguro, seguro!- Y todos volvían su cabeza para ver
a “la loca”. De repente empezó a gritar “¡por
favor tráiganme algo para cubrirme!, ¡por favor!, ¡que
allí viene un Hombre!”. “Finalmente un poco de
cordura de esta mujer”, se oía. “Finalmente entendió
que tiene que taparse, que hay hombres aquí alrededor”.
“Sí, si, sí... Ahí viene un Hombre, lo
veo”. Un hombre. Había miles. Miraron y era “Hazreti
Abdul Kadir Al-Gailani”. Ese era un hombre.
¿Qué
es un Hombre?
Allahutallah nos ha creado a todos, con una cierta intención.
Y con todo lo necesario, para ser un hombre. Nos ha puesto todo
lo necesario, y ha dicho que nos ha creado como lo mejor de su creación,
que ha soplado en nosotros su propia alma. Nos ha enseñado
sus propios nombres. Y nos ha dicho que nos ha creado a su imagen.
Y nos ha puesto en este mundo, que es la otra cara de la moneda,
y nos dijo: anda, aquí esta este libro, léelo.
Por
cierto, como cuando uno compra una máquina, te dan las instrucciones
de cómo usarla, El te ha dado la máquina, y te ha
dado las instrucciones, que es el Coral Al-karim, La Biblia o el
Antiguo Testamento.
Por si acaso, somos tan estúpidos, que no podemos entender
estas instrucciones, también nos ha puesto enfrente a una
persona y nos ha dicho imítenle. Pueden ser Hazreti Isa (byp),
Hazreti Moisés (byp), Hazreti Muhammed (byp).
Bien, si no pueden leer las instrucciones, miren, miren, sigan,
imiten a esta persona. Pero no. No lo vamos a hacer.
De
toda esta cantidad de cosas buenas que ha puesto en nosotros, nos
ha dado tres cosas muy importantes, que nos hacen ser diferentes
del resto de la creación. Uno es eso que está dentro
de su cabeza, -pero no estoy hablando de el pedazo de sustancia,
de cerebro, porque los animales también lo tienen-, sino
que dentro, ha colocado esta cosa misteriosa, que se llama inteligencia,
la habilidad de entender.
No solo la habilidad de entender las cosas externas, cosas y situaciones,
sino lo interno, lo profundo, no solo los efectos, sino las causas.
Es lo que se llama Akl, inteligencia.
Anoche
alguien me preguntó, y nos referimos a los dos tipos de inteligencia.
Pero en realidad no hay dos tipos de akl, y se lo expliqué
a él. Ven, está esta luz, que ilumina a las damas
y que está iluminando a los caballeros. Entonces no puedes
decir que hay dos tipos de luces, una que está mostrando
a los hombres y otra a las mujeres. No, es la misma luz. Es la misma
luz que nos hace capaz de calcular nuestra cuenta del banco, y al
mismo tiempo nos da la razón y el raciocinio para darnos
cuenta de que hay un Dios que nos ha creado.
Ese, es uno de los más grandes regalos, de Allahutallah,
que sólo se lo ha dado al hombre.
¿Los animales no tienen Akl?, ¿No tienen una mente?,
¿No tienen inteligencia? Si, si lo tienen. Pero no de este
tipo. Miran y dicen, ¡Ups! Esto es peligroso y huyen. Ellos
también producen sonidos. El perro, dice ¡Guau!. La
vaca hace Muuuu y el pájaro hace Tuit, Tuit, Tuit. Están
diciendo, tengo hambre, debo buscar comida en algún lugar.
O necesito sexo. O hay peligro, huye. Es autoconservación.
Un pájaro no habla de la forma en la que estoy hablando ahora.
Ni un perro, ni un saltamontes. Solo los seres humanos hablan de
esta manera. Entonces un hombre es aquel que usa estos tres elementos.
Por supuesto que hay millones, lo estoy simplificando para ustedes,
para que entiendan y para que puedan hacer algo con esto.
Mi
Sheik, cuando me dio permiso para hablar con la gente, me advirtió
tres cosas:
Uno, cuando hables, asegúrate de que aquellos que te están
escuchando, te entiendan. Dos, asegúrate de que además
de entenderte, también van a estar de acuerdo contigo. Y
tercero, me dijo, asegúrate que además de entenderte
y estar de acuerdo contigo, que también sean capaces de hacer
algo al respecto con lo que les has enseñado.
Luego me dijo, que si una de estas condiciones falta, entonces te
quédas callado.
Ahora, ¿Cómo sé yo, especialmente cuando hablo
en inglés,- y mi hija me está traduciendo al español,-
como sé que están entendiendo lo que digo, y que van
a estar de acuerdo con lo que digo, y que van a ser capaces de hacer
algo, al respecto, aplicando esto que han entendido?
Bueno, esto es lo que supongo. Hace a una persona un profesor, un
maestro. Maestro no: (corrige la traductora) Profesor, no me gustan
los maestros.
“Maestro” me parece que es alguien que posee algo, que
está por sobre. No estoy por sobre. Estamos todos en el mismo
barco, y el barco se ha hundido.
Y estamos en el océano, dónde no vemos tierra por
ningún lado. Hay un terrible huracán, y estamos a
punto de ahogarnos.
Pero, de repente, vemos un hermoso barco, que no se hunde, y el
nombre de ese bellísimo barco es Islam.
Y el sabio capitán de la nave, se llama Hazreti Muhammad
(Bendiciones y Paz).
Y nos está arrojando cordeles con salvavidas, y eso se llama
el Corán.
Ven, yo estoy en el agua también, con ustedes.
Pero me he agarrado de un salvavidas, y me han estado tirando hacia
dentro del barco. Estoy mojado, y estoy preocupado por mis hijos,
que están en el océano, y estoy esperando que se agarren
de un cordel, de un salvavidas y que también se suban al
barco.
Entonces, no soy un maestro, soy un simple profesor, que tuvo un
profesor que le enseño estas cosas, y yo les estoy diciendo
lo que él me enseñó.
Esa fue una advertencia que se me hizo, cuando se me permitió,
usar esta cosa acá, (toca su gorro).
Lo
otro que me enseñó, también fue una advertencia
bastante dura, que también les advierto a ustedes. Porque,
todo ser humano, todo musulmán, es tanto un estudiante y
un profesor, es ambas cosas. Entonces, cuando él me dijo
tú eres un profesor, jamás digas nada que venga de
ti, di lo que Allahutallah ha dicho en el Corán al-karim,
o lo que su amado Mensajero hizo o dijo, o lo que los Sheiks cercanos
a estas dos fuentes, dicen.
Rasulallah
(byp) dice: “Mis compañeros son como las estrellas”.
Si estás en un océano, en un barco y no tienes una
brújula, y quieres encontrar el camino, qué es lo
que haces, antiguamente que es lo que hacían? Miraban las
estrellas.
Entonces, él dijo: “mis seguidores, mis compañeros,
son como las estrellas en los cielos, síganlos y encontrarán
la salvación, la seguridad.”
Entonces
mi profesor me ha dicho: “Di lo que Allahutallah dice en el
Corán al-karim, o en los otros libros sagrados, o lo que
los Profetas han dicho, o lo que sus Santos han dicho.”
Y me recordó tener cuidado con lo que me había dicho:
que la gente que te escucha, te entienda, esté de acuerdo
contigo y que puedan actuar de acuerdo.
Porque aunque tu cites del Corán, o de los hadizes, o de
lo que me has escuchado decir a mi, te pueden entender mal.
Por
ejemplo, en el Corán al-karim dice que no hagas tus oraciones,
si es que estás indispuesto o estás borracho. Si alguien
escuchó “no hagas tus oraciones” pero no escuchó
“si estás indispuesto o borracho” entonces el
que es musulmán dice: no hagas tus oraciones, porque el Baba
ha dicho, que Allah ha dicho, que no hagas tus oraciones. Si él
no hace sus oraciones, él tiene una falta, ha pecado una
vez y yo he pecado dos veces. A pesar de que cité el Corán
y que lo dije con buena intención, yo obtengo dos faltas
y él una. Él también deja de hacer sus oraciones,
él tiene una falta por esto, el otro también tiene
una falta y yo dos veces dos, cuatro las mías. Y ahora este
último le cuenta a otro que también abandona sus oraciones,
y ahora son tres los que no están haciendo sus oraciones
porque me mal entendieron a mi. Cada uno de ellos tiene una falta.
Yo tengo 2, mas dos veces dos, mas cuatro veces cuatro. (Se potencia,
dice la traductora).
¿Me entienden lo que les digo? Bien. Y esa es la lengua.
¿Me siguen?, porque a veces me voy de un tema a otro.
Volviendo
a nuestra historia inicial sobre estos tres grandes regalos de Allahutallah,
nos ha dado.
Este cerebro dentro del cerebro, Fuat, el corazón del corazón.
Y la lengua humana, la lengua de la lengua. Podemos analizarnos
a nosotros mismos y saber si somos en realidad seres humanos. Y
que tipo de seres humanos somos.
Porque Allah también dice, que aquel que se conoce a si mismo,
conoce a su Señor.
Otra
obligación en el Islam, -ven que no hay solamente cinco -,
desde anoche no sé cuantas ya les he dado, como obligaciones
del Islam… Es ser un ser humano.
Están estos tres regalos, que todo ser humano tiene, pero
no todo ser humano, los usa. Los usan como suponen que deben ser
usados.
Nuevamente, hablando en términos generales, nosotros podemos
dividirnos en cuatro categorías.
Hay algunos de nosotros, que a pesar de que tenemos una mente, no
la usamos. Y de que tenemos un corazón, no lo usamos. Y a
pesar que tenemos una lengua, no la usamos. Este ser humano, inhumano,
es lo que se llama “el tonto”.
Les
conté que Jesús (Bendiciones y Paz) estaba huyendo
de alguien. Y lo detuvieron y le preguntaron, “¿Qué
poder puede tener este hombre, que tú estás huyendo
de él?”, Él mismo que fue tan poderoso, que
podía abrirle los ojos a las personas que habían nacido
ciegas, y podía curar enfermedades incurables, podía
resucitar a los muertos, Jesús dijo, “si, si, puedo
hacer todas estas cosas, con el permiso de Allahutallah, pero no
puedo ayudarlo, es peligroso, porque esa enfermedad que tiene, es
una maldición de Allahutallah, que es incurable, es el tonto”.
Entonces, si no son tontos, huyan de los tontos, como lo hizo Jesús
(byp), porque su enfermedad, es horrible y extremadamente peligrosa.
Puedes tú agarrarte esa enfermedad, y puede destruirte. No
piensen que no les puede hacer daño. Un tonto es extremadamente
peligroso. Por que está maldecido por Allahutallah.
La segunda categoría de seres humanos tiene la mente, pero
no la usa como debe ser usada. Y tiene un corazón que no
usa como debe ser usado, y tiene lengua y si, la usa.
Hay muchos de esos, incluso entre los Sheiks, y entre los sacerdotes,
incluso en el Vaticano, incluso en Meca; hay muchos políticos,
y no me gusta decirlo, pero casi todos los políticos, jueces,
abogados, banqueros, hombres de negocios, contadores, -últimamente
algunos han sido agarrados en EEUU- esos son los hipócritas.
Rasulallah
(byp) dice, “lo que más temo para mi gente, son los
hipócritas.” Porque los hipócritas, y en especial
aquellos con conocimiento, tienen mente y no la usan como debe ser
usada. Usan sus mentes, para engañar y mentir, y por cierto
los llevarían por el mal camino, se los advierto. Hay muchos
de ellos entre los que se llaman profesores de religión,
y muchos también, entre los que se llaman profesores sufíes,
hay muchos de esta categoría: huyan de ellos.
El
Profeta nos amaba y por ello nos ha dicho que huyamos de ellos.
Pero lo que quizás es más importante aún, en
vez de pensar, quién será el hipócrita, para
huir de él, más importante es, mirarse dentro de uno
mismo.
¿Soy
yo el hipócrita? Todos somos. Pero, un poco, quizás
un poco más, o un poco menos, o quizás tan grande
como este cuarto, como esta casa, o grande cómo este mundo.
Entonces en que medida lo somos, es importante. Rasulallah dijo:
“escojan la media, el justo medio.” Si uno es un poco
hipócrita, traten de no serlo.
Les dije, que una de las condiciones del Islam, es la sinceridad.
Sin sinceridad, nada es posible. Pero, una de nuestras derviches
me dijo, en Chile: “mi jefe me pide que mienta”. Yo
le dije, miente, si no su jefe la va a echar. Porque si ella no
miente en esa posición, alguien más va a mentir. Si
eres un político, tienes que mentir, si no mientes, no puedes
ser político.
En
el tiempo de hazreti Ali, (byp), que ya era califa, después
de Rasulullah (byp), cuando le fue propuesto, él dijo, yo
no puedo ser califa, no estoy calificado para ser califa. ¿Como
Ali, no puedes ser califa? Rasullullah dijo, “yo soy la ciudad
del conocimiento y tú (por Ali) eres la puerta, sino pasas
por la puerta no puedes entrar en la ciudad, entonces tú
eres el mejor entre nosotros, eres el que más sabe”.
Entonces Alí dijo, “si puede ser así, pero aun
así no estoy calificado”. “¿Pero porque
Ali?” y dijo: “Yo no puedo mentir”.
Un
político, solo puede ser político, si puede mentir,
sin esto, no votaría ninguno de ustedes por él. Es
tan simple como eso.
Entonces ser un poco hipócrita, en tiempos de necesidad y
urgencia, supongo que estará permitido.
Una
de las pruebas que me hizo pasar mi Sheik, en el inicio de mi profesión
como derviche fue la siguiente: Vino un día a mi casa, y
me dijo: Tosun Bay, supongamos que ahora viene la policía
y toca la puerta, y preguntan por mí, si el Sheik está
aquí -antes de eso, me había hablado largo rato, de
la importancia de ser veraz, como yo también les he hablado...
Rasulallah dice que aquel que miente no es uno de nosotros, entonces
si mientes, no eres un musulmán -si la policía toca
la puerta y me quieren arrestar, qué les dirías a
los policías?.
Yo le dije, no sé, Efendi, no sé que tendría
que decirles, no puedo decirles que no sé, porque vendrían
acá y entrarían a buscarte.
Yo te voy a decir lo que tendrías que decir, dijo mi Sheij:
Tú pones tu mano adentro del bolsillo, y dices: “no
está aquí”.
Entonces como ven, en ciertas situaciones, es permitido.
Pero, uno debiera, si es que uno realmente quiere buscar la verdad,
si uno quiere realmente ser la verdad,-porque buscar y ser, son
dos cosas diferentes: uno busca saber, rara vez, uno busca ser-.
Si son buscadores, para ser lo que buscan, tienen que ser totalmente
sinceros.
La
tercera categoría de persona, juzgando como usa estos tres
regalos de Allahhutallah, es aquel que tiene una mente, y solo la
verdad entra a esa mente, tiene como un colador. No puede pasar
algo que no es verdad. Su mente sólo contiene la verdad.
No hay nada chueco. Tiene un corazón, ese corazón
no odia, no miente, jamás se enoja, ese corazón tiene
las características del amor.
Y el amor también se restringe, no ama a todo, ama a Dios,
y ama aquello que Dios ama. Ama la creación de Dios, porque
es Dios, el que creo esto.
Entonces este hombre usa su mente y su corazón de la manera
correcta, pero es mudo. El no puede hablar y no habla. Porque ven,
algunos de nosotros, han tenido algunas experiencias, verdaderas.
Las experiencias verdaderas, son muy difíciles de mencionar,
de hablar de ellas. De hecho algunas personas describen al sufísmo
como algo indescriptible, que sólo lo puedes conocer si lo
eres, si lo practicas.
Si tu no sabes lo que es la miel, yo te puedo decir, que la miel
generalmente tiene este color, excepto que no es tan liquido como
esto y es un poco más viscoso (tiene un vaso de té
en su mano), tiene un olor muy agradable y que es dulce, que mas
puedo decir… Puedo decir que la hacen las abejas. ¿Pero
es eso una descripción de la miel, le tomas el sabor a la
miel?
Si
es que nunca le has tomado el sabor a la miel. Solo puedes conocer
la miel cuando la has comido, cuando la has saboreado. La verdad
es solo conocida cuando la tomas, cuando la saboreas, no mediante
descripciones.
El sufismo es una de esas verdades. Entonces ese hombre que conoce
la verdad, que siente la verdad, que ama la verdad, no puede hablar
la verdad, pero es la verdad y vive la verdad. Si alguna vez lo
encuentran, agárrense de él, y jamás lo dejen
ir.
Porque a cualquier lado que vaya, es el lugar correcto donde hay
que ir.
Lo que sea que coma es lo que hay que comer. Lo que sea que huela
es lo que hay que oler. Lo que sea que él haga, es lo correcto
para hacer.
Y la cuarta categoría de hombre, tiene una mente, tiene un
corazón y una lengua.
Como el tercero, su mente sólo absorbe la verdad y rechaza
la falsedad. Su corazón solo toma, siente, y está
lleno del amor de Allahutallah y habla. Pero cuando habla, no habla
de él mismo, habla de aquellas cosas que él es, y
esto es ahli-márifa.
As
Salamun Aleykum wa Rahmatullah
Tosun Bayrak Efendi
|