Los signos de Allah

Los signos de Allah

Se cuenta que Noé, Noah(La paz sea con él) envió desde su arca un ave para ver si había tierra firme cerca y cuando el ave trajo de vuelta al arca entre sus patas tierra, supo que estaba cerca el lugar donde se iba a iniciar una nueva sociedad.

Dice Allahu ta’ala en el sagrado Coran que el a puesto signos en los horizontes de los seres humanos y dentro de sus pechos para aquellos que reflexionan. Ósea que ahí el Corán esta mencionando según los hombres sabios, un mundo exterior y un mundo interior del hombre. Un mundo donde hay signos y señales que pueden ser captados con la vista, con los sentidos que están por fuera del hombre, y otro mundo que solo puede ser captado por el ojo interior, por el ojo del corazón y tal vez el mundo externo adquiera sentido cuando ese ojo interior está operando y le permite a los sentidos traer del horizonte tierra para saber que hay algo próximo que podemos habitar.

Normalmente en nuestro estado común, es muy poco lo que nosotros discernimos del mundo que nos rodea, porque siempre lo vemos desde una perspectiva dual, el mundo es bueno, el mundo es malo, el mundo es agradable, el mundo es desagradable. Está habitado por gente buena, por gente mal, las cosas me salen bien o nos salen mal y al estar siempre puestos nuestros sentidos en la elección de esos opuestos solamente vemos una parte de la realidad y no toda la realidad y eso hace que nosotros los seres humanos no seamos capases de conectarnos con lo real.

Cada suceso que acaece a nuestro alrededor es la materialización de algo que está sucediendo en un mundo superior y que aquí, en el mulk se manifiesta de una manera o de otra manera y lo que categoriza a los acontecimientos en este mundo es nuestra pobre razón que lo convierte en malos o buenos, cuando en realidad nada de eso hay sino que cada cosa se manifiesta como se tiene que manifestar. Cuando el ser humano gracias a la luz que Allah le provee cuando él quiere, llega a discernir esto el mundo de los opuestos ya no está más, el hombre deja de sufrir y acepta su destino bueno o malo, como decimos nosotros cuando hacemos la shahada y livianamente mintiendo por su puesto decimos: “Acepto el destino bueno o malo”, y ya es nuestra primera manifestación de hipocresía porque no es cierto que lo aceptemos.

Para poder aceptarlo tenemos que tener un estado espiritual que evidentemente no tenemos, y para poder decir con certeza y no repitiendo como un loro, agradecemos cuando todas las cosas nos van mal, que eso se dice en tariqa también tenemos que tener un estado espiritual acorde con eso que estamos afirmando. El problema de los seres humanos según me ha dicho mi efendi y que vive en dos mundos en realidad el ser humano tendría que vivir en tres mundos. Vive en el mundo de afuera o en el mundo de adentro, nunca vive en su mundo, en el mundo humano, vive volcado afuera o para adentro; no unen las dos cosas, no crea un tercer mundo, que es el mundo de la compresión y la compresión solamente es humana porque Allah le dio el conocimiento a toda la naturaleza y la rechazo, solamente el ser humano la acepto ósea que la compresión es una facultad humana y cuando no está el ser humano tampoco esta.

Vuelvo a repetir lo que dije antes todo acontecimiento que se manifiesta en este mundo es la materialización de algo que ya paso en el mundo que está por encima, en el malakut. El Mulk es la manifestación de la fenomenología del malakut.

Las cosas acá no nos pasan porque tenemos buena suerte o mala suerte sino porque así es como se tiene que manifestar la ley divina, la shahada. Cuando el ser humano a sido favorecido con la ley divina, de la luz: nur Allah nur; que le ha sido concebida por su Señor, entonces puede decirse aunque sea por un momento que el ser humano se convierte realmente en un ser humano. Porque ha creado el mundo del hombre, el mundo del conocimiento, que no es oriental ni occidental. Todo lo que nos sucede, tiene su razón de ser. Esta sociedad que estamos viviendo, una sociedad caótica en general, llena de miseria, llena de hambre, de “injusticias” ,de guerras, de asesinatos, etc. Es nuestra creación, no es que esta sociedad haya nacido por si misma sino que es nada más y nada menos que la creación nuestra. Con nuestros actos, o a nuestra forma de ser, o nuestra forma de sentir, uno a uno a través de los años hemos ido construyendo lo que nos rodea.

Y como la ciencia humana ha desterrado las plagas o casi todas, debes cuando aparece alguna como el ebola o alguna de esas pero en general la van desterrando, entonces el ángel de la muerte visita al hombre cinco veces al día, se tiene que manifestar en forma de guerras, de asesinatos o de robos. La vida del hombre que por sí misma es corta, se acorta todavía más debido a su mal comportamiento.

Este mundo en el que vivimos al cual nos aferramos con tanta fuerza, que tememos perder y lo llenamos de seguros por todas partes, seguros de vida, en realidad son seguros de muerte pensadas para que puedan vender las pólizas de muerte, te tienen que vender las pólizas de vida pero que en realidad cubren tu muerte, no tu vida, ya son mentirosas .Este mundo en el cual vivimos es el mundo de la corrupción y la muerte; no nos queremos convencer, es el mundo del dolor y del pecado, es el mundo del error es el mundo del sufrimiento es el mundo del dolor. Por todas partes nos rodea el sufrimiento y el dolor. Y en lugar de querer comprender este proceso huimos porque le tememos miedo al sufrimiento y en lugar de querer comprenderlo porque nuestra raíz al a ver nacido acá está hecha de sufrimiento, por eso el Corán habla de la muerte y de la vida no de la vida y de la muerte, al no querer comprenderlo lo único que hacemos es incrementar el mal, la única forma de mitigarlo es comprendiéndolo, asumiéndolo, no huyendo del dolor y del sufrimiento. Y como el ser humano fue hecho de agua y arcilla, arcilla roja y de agua, pero para convertirse en un ser viviente recibió un soplo en la nariz. El soplo de Allahu ta’ala podemos decir sin ningún tipo de equivocación que ese tipo de soplo es un soplo que recibió Adam (La paz sea con él) es el soplo divino, el soplo del espíritu que está en todos nosotros, es un soplo que está en todos nosotros, porque somos hijos de Adam(La paz sea con él) . Ósea que podemos decir que Allah soplo en nuestras narices y todos llevamos el espíritu divino. Ahora llevando nosotros el espíritu divino, como lo llevamos ¿Qué hacemos para conectarlo?

Lo tenemos pero parece que no lo tuviéramos, nos olvidamos que lo tenemos y obramos como si no lo tuviéramos. Somos inmensamente ricos y actuamos como linyeras, sin embargo dicen también los hombres sabios que Allah es infinitamente Misericordioso, envía permanentemente sin ninguna brecha de tiempo: mensajeros maestros que vienen a recordarnos a todos nosotros que tenemos una semilla viviente, que hemos olvidado que la tenemos y que tenemos que volver a conéctanos con ella y procedemos de una forma indigna.

Y al proceder de una forma indigna de los seres divinos; de la Divinidad que mora en nosotros, tendemos velos, entre la verdad y nosotros.

Para poder comenzar a actuar porque la pregunta que ya esta flotando en el aire. ¿Cómo hacemos? ¿Cómo se hace? La única forma de empezar a tratar de comportarnos, como debemos comportarnos es unir nuestro mundo interior, con nuestro mundo exterior, porque Allah ha puesto signos en los horizontes fuera y dentro nuestro.

Y entonces cuando veamos que no hay injusticia en ninguna parte y que todo sucede desacuerdo a la ley divina y que esa ley divina es inexorable podemos decir que hemos dejado de ser hipócritas y hemos aceptado como cuando hicimos la shahada el destino bueno o malo, como dijimos en ese momento con la liviandad que nos caracteriza a todos.

Salam Aleykum.

Sohbet pronunciado por el Sheij Abdl Qadr al-Halveti al-Jerrahi en el Dergah de Buenos Aires, Argentina, el día : 24. Muharram 1437/07/11/2015

Malakut: El reino de las formas del No-Visto (Cristales,atomos,etc) Y también las realidades espirituales. Es el dominio de la visión y se caracteriza por su flujo aparente.

Mulk: Es reino de las formas solidas. El dominio visible en el que se experimenta lo real y lo ilusorio. No es real pero está hecho con lo real.